LA DEMOCRACIA SE FORTALECE CONOCIENDO LA HISTORIA

La Dictadura franquista supuso un largo periodo de dura represión para aquellas  personas que defendían principios democráticos. Unas pagaron con su vida, todavía  hoy ninguna ha encontrado reparación y miles ni una digna sepultura. Otras durante  largos años defendíamos y defendemos la Democracia y sus valores fundamentales  que desde 1978 recoge la Constitución. 

Quienes luchamos entonces éramos personas de diferentes edades y profesiones. En  nuestro caso éramos adolescentes no diferentes a otras personas de nuestra edad.  Nos organizamos en los institutos y otros centros de enseñanza, entonces separados en  femeninos y masculinos, para reclamar una mejor educación: mejores condiciones de  escolarización, más plazas escolares,… Queríamos reunirnos sin miedo a que nos  detuvieran, a protestar por lo que nos interesaba y nos atañía directamente en nuestra  vida cotidiana, acceder a leer libros sin censuras políticas, en definitiva a transformar  un país asfixiante social y políticamente. 

Hablamos de 1968 cuando nos comprometimos colectivamente y creamos un  movimiento de estudiantes, la Unión Democrática de Estudiantes de Enseñanza Media (UDEEM) que continuó en el tiempo. Teníamos entre 13 y 17 años y nuestro objetivo era  cambiar las cosas para mejorar nuestro presente y nuestro futuro. Hubo detenciones  en el Estado de Excepción que se promulgó en todo el país en 1969. Irrumpían en el  domicilio familiar incluso de madrugada o apresando a algunos durante la clase en el  instituto. Nos detenía la Brigada Político Social manteniendo a menores de edad días y  días en los calabozos de la Dirección General de Seguridad. Torturas, amenazas,  proceso, cárcel… 

No nos sentimos héroes ni cosa parecida. Sí nos consideramos víctimas de la represión,  de la asfixia que impregnaba todos los ámbitos, de una educación con contenidos  mutilados y un régimen opresivo y brutal que duraba demasiado tiempo. Teníamos el  convencimiento y la determinación de que podíamos y debíamos ayudar al cambio,  acabar con la dictadura y vivir en democracia. Y lo conseguimos.  

Ya no están todas las personas que formamos parte de ese movimiento estudiantil  pero tenemos la certeza de que apoyarían la iniciativa del Gobierno de la Ley de  Memoria Democrática porque nos parece absolutamente necesario establecer  políticas de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. 

Conocer nuestro pasado, interpretarlo y garantizar el conocimiento del mismo a las  futuras generaciones es necesario para defender la democracia y alejarnos de  opciones autoritarias. Después de medio siglo, aquellos adolescentes de UDEEM  trabajamos para que aquella historia de la lucha por la Democracia en los institutos,  mayoritariamente separados en masculinos y femeninos, se conozca por las nuevas  generaciones. Es una obligación para quienes defendemos la Libertad y la  Democracia y el entendimiento como principios fundamentales de convivencia. 

Nota: El grupo de trabajo UDEEM, tiene como objetivos 

∙ Documental, sobre acciones estudiantes Enseñanza Media en el periodo 1968- 1976 y detenciones, torturas y proceso en el Instituto San Isidro de Madrid en  1969.

∙ Recuperación de documentos para conformar un archivo histórico sobre sus  acciones en aquel periodo. 

∙ Realizar un estudio histórico sobre esta materia con el objeto de difundir en  centros educativos.  

∙ Difusión mediante diferentes medios de aquella lucha por la democracia. Contacto: udeem1968@gmail.com 

Firmantes: 

Antonio Camarero Gea. 

Marcel Camacho Samper. 

Guillermo Casado Beloki.

Susana Castillo Fernández de la Cancela 

Paloma Cruz López. 

Susana Cruz López. 

Lucas del Castillo Agudo. 

Mª Teresa Gómez Sanz. 

Vicente Guilló Jiménez. 

Enrique del Olmo García. 

Santiago Lago Aranda. 

José Manuel López Poyato. 

Juan Manuel López Rubio. 

Marina Lovelace Guisasola. 

José Montoya Torrecilla. 

José Pavón Casar. 

Julio Rodríguez Bueno. 

Rubén Villa Benayas. 

Lorenzo Villanúa Bernués. 

Madrid, octubre de 2020