Epidemia y Endemia (1900 a 1929) I

Las causas de mortalidad se clasifican como enfermedades infecciosas, enfermedades no transmisibles y causas no transmisibles.

De 1900 a 1929, en los 30 años murieron en España 14.435.930 personas, equivalentes a 481.198 de media anual. Solamente el año 1918 se saldó con un crecimiento vegetativo (nacimientos menos defunciones) negativo de 83.521.

En este período España era un país con una población media entre los 4 censos de población (1900, 1910, 1920, 1930) fue de 20.909.135 personas. Desde los 18,6 millones a los 23,6.

La gripe durante estos 30 años tuvo un impacto que causó en total 430.752 óbitos, equivalentes a 14.358 anuales. Esta media fue superada en cinco años (1900, 1907, 1918, 1919, 1920). De estos años destacó el Año de la Gripe Española (1918) que certificó la defunción por Gripe de 147.114 personas, de un total de 695.758 muertos en el mencionado año.

En los 30 años solamente las enfermedades infecciosas supusieron un total de 3.785.081, que si descuento la Gripe supusieron 3.354.329 defunciones. Las enfermedades infecciosas son las siguientes: Fiebre Tifoidea, Tifus, Viruela, Sarampión, Escarlatina, Coqueluche o Tosferina, Difteria, Neumonía, Meningitis simple, Tuberculosis pulmonar y Septicemia puerperal.

Si solamente se añaden otras dos causas la Bronquitis y la Diarrea y Enteritis con 3.095.126 defunciones. Se obtiene la cifra total de 6.449.455, equivalente a 214.982 personas de media muertas al al año.

Si exceptuamos la vacuna contra la viruela, en aquel momento no había para las citadas enfermedades ningún tipo de tratamiento. El fundamental era la supresión del hacinamiento, de la higiene (personal y pública), el control de los alimentos y de las aguas potables, la supresión de aires insalubres. Los higienistas de la época demandaban la acción pública para que España se aproximase a los niveles de supervivencia de otros países.