El Pacto es un convenio, acuerdo o contrato entre dos o más partes.
En un país democrático tiene relevancia para alcanzar un objetivo que beneficie a la ciudadanía. Pero cuando se ha alcanzado el pacto se puede intentar la búsqueda de adhesiones al mismo, lograr el desacuerdo con éste o encontrar puntos de encuentro que no supongan el respaldo, pero tampoco la oposición abierta.
Otro formato diferente es el correspondiente lectura de la finalidad del pacto.
Este se puede corresponder con el desarrollo de políticas viables y beneficiosas para la sociedad. Reduce la Administración Pública a Estatal, Autonómica y Local. Por tanto reduce el número de cargos políticos retribuidos con cargo al erario público. Por ejemplo la desaparición de las Diputaciones residuo histórico del modelo provincial, cuya elección procede de la democracia indirecta, cuya actuación propicia el caciquismo.
¿Es progresista, es reformador, es conservador?. Resulta difícil definir una postura de este tipo si no va acompañada del correspondiente traspaso de competencias, personal y recursos a la administración electa más cercana al ciudadano.
Este se puede corresponder con la supresión del blindaje de los representantes electos del aforamiento. La justicia ordinaria debe servir para todos los ciudadanos por igual. Desde el jefe del estado hasta el último de los ciudadanos ninguno debe tener un tipo de jurisdicción diferenciada. Ni por el cargo, ni por la profesión se tendrían jurisdicciones especiales. Se acaba con las dudas y un «chorizo» es un «chorizo» lleve toga, uniforme o vaya con vaqueros. Serviría para aclarar que cuando se roban 10 € no se puede tener una condena superior a quién roba 100 millones de euros.
Es difícil oponerse a una propuesta de este calado, a menos que se pretendan mantener otros privilegios. Algunos nombres nos suenan a todos.
Estos son simplemente dos ejemplos. Ahora me voy a plantear que uno de los firmantes quiere ocupar el espacio político del partido que está gobernando en funciones. Por cierto que queda del presupuesto de 2016 y de las políticas a llevar a cabo este año. Creo que el gobierno en funciones está llevando el agua a su molino (discrimina en la distribución y compromete gastos e inversiones, lo que quiere y sin control).
TODOS OCUPADOS DE PACTOS O DE CONVOCATORIA DE ELECCIONES Y EL EJECUTIVO ACTUANDO.
HAY VOLUNTAD POR EL LEGISLATIVO DE PEDIR ACLARACIONES AL EJECUTIVO EN FUNCIONES DE ¿CÓMO Y EN QUÉ ESTA GASTANDO O VOLVERÁ A CRECER EL DEBE DEL CIUDADANO?
El conseguir el máximo en una negociación y excluir a interlocutores puede estar bien para la alta política. Pero los resultados los tiene que ver el ciudadano.
Se va a escenificar la incapacidad para formar gobierno por las organizaciones y coaliciones salidas de las urnas el 20 D 2015. Se espera un cambio notable de resultados o el escenario sería el mismo o muy similar.
Los constitucionalistas tendrán que bajarse del burro y reconocer que son nacionalistas españoles. Por tanto tendrán que reconocer que hay un problema territorial que debe tener una alternativa, negociada y pactada. O acaso la pretensión es encarcelar y someter a los tribunales por sediciosos a quienes buscan una redefinición de su concepto de país.
Los alternativos tendrán que aterrizar, ser menos maximalistas, y pensar si quieren que siga la política del gobierno en funciones otros 6 meses más al menos o quieren acercar sus principios ideológicos a la realidad de los parados y de los que han vuelto a convertirse en puro proletariado que trabaja para malcomer y peor vestir.
CADA DÍA QUE PASA LAS ELITES SE FROTAN LAS MANOS, MIENTRAS QUE LOS DESHEREDADOS VEN QUE SE ALEJAN SUS ESPERANZAS.
Negociar es ponerse en la mejor situación y, hoy por hoy, las alternativas son escasas.
Me preocupa que el gobierno en funciones siga haciendo de las suyas.