Romance de los seis moros perdidos
Seis moros van por la Sierra,
el estómago ligero
y cargada la cabeza.
Se han perdido hace dos días
entre vueltas y revueltas,
y por más que llevan dadas
no encuentran la que desean.
Ya tristes y alicaídos,
ya sin vigor en las piernas,
en un giro del camino
han visto un pueblo muy cerca.
Un pueblo en que habrá vacas,
y gallinas y terneras;
un pueblo en que habrá comida
y buen vino de la tierra.
Corren, corren y en la casa
primera que al paso encuentran
se meten, con grandes voces
llamando al dueño y la dueña.
-¿Quién está dando esos gritos?;
ha de estar loco, por fuerza-,
dice el dueño de la casa
asomándose a una puerta.
-Si, somos locos de hambre
-un morito, le contesta-;
hace más de cuatro días
que vagamos por la Sierra,
sin nada para la boca
y caminando sin tregua.
-Sentáos, que yo os daré
comida para setenta,
y si no hubiese bastante
la buscaré donde hubiera.
Allí les sacó comida,
tan abundante y bien puesta,
que la boca no es bastante
cuanto la vista desea.
Después que quedaron hartos
llamaron al de la venta;
le preguntaron: -Buen hombre,
San Rafael, ¿dónde queda?
Hemos de volver allá
y no sabemos la senda.
-No paséis cuidado alguno,
que con mi mujer ya llega
quien sabe vuestro camino
para recorrerlo a ciegas.
Llegó en esto la mujer,
con diez milicianos entra,
y aunque los moros resisten,
bien pronto vencidos quedan;
llevánselos las Milicias
donde nunca más se pierdan.
Felipe CAMARERO RUANOVA
Romance de mi padre publicado en Romancero General de la Guerra Española (selección y prólogo de Rafael Alberti) 1944. Patronato Hispano Argentino de Cultura Buenos Aires.
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Me interesa mucho la historia de tu padre y completar algún dato sobre sus traducciones. Si me das tu email, te concreto más. Un saludo.
Mi correo es antonio.camarero@gmail.com