Democracia o Imposición

La vigencia de las concesiones constitucionales realizadas por los interlocutores del año 1978 es evidente que han pasado a mejor vida. Es la Constitución de quienes representamos ya demográficamente menos del 50% de la población actual, independientemente de si no votamos (9 millones) o de si votamos (17 millones) a favor (15,7 millones) o en contra (1,4 millones). Recuerdo el censo electoral de 2016 (36,5 millones). PP (7,9 millones) 137. PSOE (5,4 millones) 85. Podemos-IU-EQUO (3,2 millones) 45, En Comu (0,8 millones) 12, Compromis-Podemos-EUPV (0,6 millones) 9, En Marea (0,3 millones) 5. Ciudadanos (3,1 millones) 32. ERC (0,6 millones) 9. CDC (0,48 millones) 8. PNV (0,28 millones) 5. Bildu (0,18 millones) 2. C. Canaria (0,078 millones) 1.

Está quebrado el pacto de la forma de organización del Estado (Monarquía, República), el pacto de representatividad (Andalucía 32 Senadores y 61 Diputados, Madrid 4 y 36), el pacto social (Derechos Fundamentales, Prestaciones sociales y Pensiones), el pacto territorial (Soberanía y Organización territorial), el pacto económico (Distribución de la renta equitativa y solidaria), la separación de poderes (Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo, Fiscalía). La negativa por parte de los partidos políticos a reconocer este hecho ha desembocado en la violación sistemática de la ley por parte de sus representantes sin consultar a sus representados (si no vulneran la ley, si eluden la capacidad representativa otorgada).

Se culpabiliza de la incapacidad a las organizaciones instrumentales del estado (Policía y Guardia Civil) y además se le excita desde los ámbitos públicos. Es evidente que la policÍa se ha extralimitado en Catalunya, vulnerando derechos fundamentales. Pero no son la policia ni la guardia civil, excepto en casos concretos, la responsable de la extralimitación en sus funciones. La responsabilidad es de quien promueve y enaltece la ocupación de un territorio y de quien ordena reprimir a los ciudadanos catalanes (según dicen el Fiscal, el Presidente y el Rey ciudadanos españoles).

El Constitucional, la judicatura y la fiscalía están cuestionados. Su politización es evidente y notoria.

Esta cuestionado el Gobierno del partido más investigado, imputado y condenado en múltiples delitos de corrupción y de malversación de recursos públicos (Madrid, Valencia, Murcia, Baleares) casos más relevantes y del endeudamiento de todos en beneficio de la Banca.

No quiero decir que no haya corrupción en otros partidos. Pero quien se lleva la palma y encabeza el ranking es el partido del Gobierno.

También esta cuestionada la familia de Juan Carlos por los privilegios y prebendas que tienen, cuando se incrementan los niveles de pobreza de la sociedad. Pero no queda en eso, pues resulta curioso que una Titulada Superior, que pudo haber sido reina desconoce su patrimonio, como se obtiene, como se gasta y lo que firma.

EL INMOVILISMO Y LA REPRESIÓN NO SON LA FÓRMULA DE CONVIVENCIA

EL PRIMER PUNTO DE PARTIDA ES EL ESCRUPULOSO RESPETO DE LOS DERECHOS HUMANOS

EL SEGUNDO ES LA SOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS REALES SE RESUELVEN DIALOGANDO, NEGOCIANDO, ACORDANDO.

EL TERCERO LOS PROBLEMAS Y LAS CONTRADICIONES NO SE DEJAN PUDRIR COMO SOLUCIÓN. SE AFRONTAN CON DIÁLOGO, NEGOCIACIÓN Y ACUERDO.

SERÁ ILEGAL EL REFERENDUM, FORMALIDAD JURÍDICA. PERO ES EVIDENTE QUE CUANDO UNA PARTE TAN SIGNIFICATIVA DE UNA SOCIEDAD VOTA CON TODAS LAS TRABAS. DEMUESTRA LA VOLUNTAD DE UN PUEBLO CON INDEPENDENCIA DE LO QUE VOTE.

POR ÚLTIMO NO SE PUEDE DAR COMO RESPUESTA A UN COMPORTAMIENTO PACÍFICO LAS ESPOSAS O GRILLETES.

AHORA EL PRAGMÁTICO DEL MINISTRO DE ECONOMÍA AVISA DE QUE LAS ENTIDADES BANCARIAS CATALANAS, ATACADAS POR ?, SON ENTIDADES SOLIDAS ESPAÑOLAS. LE PUEDE FASTIDIAR SU PARTIDO SU DESEMBARCO EN LAS ENTIDADES EUROPEAS.

El respeto de una sociedad con sus representantes es la capacidad de cumplir con sus compromisos y no quedar inhabilitados por su intolerancia e intransigencia. Las avestruces habitan en palacios y en organismos públicos.

Ayer Felipe de Borbón ha demostrado su afiliación al PP. No me representa como ciudadano soberano que soy. Es la continuación de Alfonso XIII.