A punta de aguja
Felipe C. Ruanova (Felipe Camarero Ruanova Maldonado)
A punta de aguja
se ganan las batallas.
No bastan fusiles,
ni bastan las balas,
ni basta el coraje,
ni la ciencia basta,
que otros enemigos
tomaron las armas.
Aire de la Sierra,
más que aire, navaja
que afiló la nieve
de las cumbres altas,
¡ay, como perdiste
toda tu eficacia!
¿Dónde está el empuje
de que blasonabas?
¿En qué quedaron
tantas amenazas?
Manos de mujer
frenaron tu marcha,
mellaron tu filo,
fallaron tus ansías.
Anda, ve y golpea
puertas y ventanas;
muge de coraje,
galopa de rabia,
y vuelve de nuevo,
si es que no te basta,
toro de los fríos,
que en la retaguardia
manos femeninas
y llenas de gracia
han de hacerte un quiebro
que burle tus mañas.
Ya puedes volverte;
aquí no haces nada,
porque las mujeres,
que apenas descansan,
trabajando todas
te esperan en guardia.
Y no con banderas
en seda bordadas
con hilos de oro
ni hebras de plata;
nuestras compañeras
usan prieta lana
y tejen con ella
victorias sin tasa.
Que a punta de aguja
se ganan batallas.
Poema rescatado de mi padre publicado en El Mono Azul 22 de octubre de 1936. Publicación semanal de la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura.
Publicado también en Romancero General de la Guerra Española (selección y prólogo de Rafael Alberti) 1944. Patronato Hispano Argentino de Cultura Buenos Aires.
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