En el curso de mi vida consciente me he sentido atraido por distintas cosas. Voy a intentar recopilarlas y explicarlas brevemente.
Desde pequeño me han interesado la muerte, los derechos, la historia y la actividad política.
Reflejaré los distintos tipos de atracción que han ejercido en el transcurso del tiempo.
En primer lugar para mi la muerte representa una consecuencia de la vida de cada persona que en un momento dado por diferentes causas alcanza su final.
En segundo lugar los derechos siempre han sido la capacidad de la que cada persona es titular para vivir y morir de forma consecuente sin perjudicar a los demás.
En tercer lugar la historia es la memoria del conjunto social del que todas las personas formamos parte.
En cuarto lugar la actividad política es el instrumento para actuar en nuestro conjunto social,
La muerte como fin de la vida puede tener diferentes causas: debilidad orgánica, nutrición desequilibrada, entorno medioambiental adverso, agresión (humana u otra especie), accidente. Evitaré los discursos ideológicos de dioses, cultos, almas.
Los derechos son propios de cada persona: decidir, compartir, convivir, colaborar, cooperar, reconocer permiten el crecimiento libre de la población. Por tanto ni son otorgados ni limitados por nada, ni por nadie.
La historia es el proceso evolutivo en el espacio y en el tiempo conocido de las poblaciones organizadas en conjuntos sociales simples o complejos para vivir.
La actividad política es el conjunto de actuaciones cotidianas de cada persona que alteran las formas del conjunto social.
Las causas de la muerte, hecho individual e intransferible en todas las especies, ha cambiado en los humanos con el transcurso de los años.
Pero sigue siendo desigual en un corte temporal (sincronía) 2015 la Organización Mundial de la Salud en su clasificación por 194 países (esquema organizativo de las potencias coloniales) dice que la esperanza de vida es en Japón de 87 años en las mujeres y de 80 años en los hombres; mientras que en el mismo año en Sierra Leona es de 46 años para las mujeres y de 45 años para los hombres.
Si además introdujesemos la variable de la estructura organizativa real (no la administrativa, ni la poscolonial) obtendríamos unas diferencias más acusadas todavía.
Pero la esperanza de vida es un indicador que viene alterado por la aplicación de tratamientos que mantienen en muchas ocasiones a las personas vivas-muertas o muertas-vivas, pues su organismo no es capaz por si mismo de responder. El indicador que podría ser más ajustado sería la esperanza de vida con calidad, es decir la vida autónoma activa cognitiva, física y fisiológica, aunque pueda requerir de atención social o farmacológica.
Se podrían valorar los diferentes intereses ideológicos y económicos para la estancia de las personas vivas-muertas o muertas-vivas en algunas sociedades.
Los 4 jinetes del apocalipsis son la peste (caballo blanco), la guerra (caballo rojo), el hambre (caballo negro) y la muerte (caballo bayo).
Es la definición clásica, actualmente podría ajustarse más EL CABALLO BLANCO serían el conjunto de las enfermedades endémicas y epidémicas, de estas algunas disponen de tratamiento más o menos eficaz en algunos lugares y en otros no.
EL CABALLO ROJO mantendría su vigencia para los territorios poscoloniales en función de los intereses estratégicos de los países dominantes y las víctimas de los ejercitos mercenarios de los países dominantes cuyos costes asumen sus amnésicas sociedades.
EL CABALLO NEGRO se mantiene en su plenitud en los países dominantes, entre la población excluida, y en los paises poscoloniales es una de las enfermedades endémicas.
EL CABALLO BAYO nos iguala a toda la humanidad y es la consecuencia de la vida misma.