Somos engendrados, la primera residencia como feto es el útero materno.
Vemos la luz, somos abrazados por mujeres.
Comemos y bebemos, alimentados por mujeres.
Vestimos y calzamos, gracias a las mujeres.
Enfermamos, nos cuidan las mujeres.
Nos educan en valores las mujeres.
Por esa razón LA SANTA MADRE IGLESIA DICE ESCLAVA DOY NO SIERVA. Es curioso comprobar como la religión que nos ha adoctrinado desde nuestra más tierna infancia es la Santa (femenino) Madre (femenino) sin embargo su Iglesia es de Machos alfa: Dios es nuestro Padre. Se hace Hombre. Solamente se salva la Palomita que deposita el divino esperma en un receptáculo de una señora, por tanto presupongo que no es paloma, sino palomo. Los profetas son hombres. La dirección de su organización es de hombres.
Mujer, cuando naces el alborozo baja de nivel. La causa no eres hombre.
Mujer, cuando hay que hacer sacrificios por los estudios, el trabajo o cualquier otra razón. Siempre quedarás relegada, por tu madre y por tu padre, en beneficio del hombre.
Mujer, cuando abandonas el hogar familiar se presupone que hay que dar una dote por llevarse a la mujer. Si fueras hombre se te obsequia y se preocupan por que tengas una buena mujer que te atienda, te lleve limpio, te haga la comida, crie a tus hijos, sea decente.
Mujer, cuando tus familiares enferman o envejecen se demanda tu apoyo y tu respaldo obligatorio como mujer, o serás mala hija. El hombre-hijo es una persona ocupada y no tiene tiempo para esos menesteres.
La dignidad y la coherencia de la lucha por la igualdad de los derechos de las personas debe tener un símbolo fundamental
ELLAS, SIN ELLAS NADA HABRÍA SIDO POSIBLE.
NOSOTROS, ellos, DEBEMOS RESPALDAR, REIVINDICAR Y EXIGIR SUS DERECHOS QUE SON DERECHOS DE TODAS LAS PERSONAS.
NUESTRO ESPACIO ES IR DETRAS DE ELLAS PARA PODER CAMINAR ALGÚN DÍA JUNTO A ELLAS.