Ayer fue un día sorprendente. Intenté hacer un seguimiento del debate de investidura de los portavoces de los grupos parlamentarios y de las respuestas del candidato y, actualmente, presidente en funciones Mariano Rajoy.
Estuvo bien la intervención de Pedro Sánchez confirmando la postura de un dirigente político que vive un intenso fuego cruzado de la derecha externa y de la derecha interna. Al principio daba poco por este hombre. Pero está aguantando el tipo más que Almunia (menos traidor a sus siglas) y más que Rubalcaba (menos palanganero). En clave ciudadano, que nunca ha sido preguntado en una encuesta, pienso que tiene un papel muy difícil ante el intervencionismo permanente de los barones territoriales y de las viejas glorias de su partido.
Una cosa es el debate interno de su partido, otra su responsabilidad política y, otra bien distinta, es que los demás te digan constantemente en los medios de comunicación. Pedrito que no te enteras: «El interés de la patria española es ser Una, Grande y Libre liderada por Don Mariano». Acaso el lider del partido es Rajoy para el barón extremeño, para el mordaz librero sevillano, para el gran abogado de la izquierda antifranquista que nunca defendió a nadie ante los tribunales de Orden Público franquistas.
La intervención de Pablo Iglesias pienso que es más mediática que política. Si tiendes una mano para proponer una alternativa, al candidato Rajoy, tienes que poner los píes en la tierra y valorar las opciones posibles. De pequeñín uno aprendió a realizar el análisis concreto de la situación concreta. Es complicado hacer una alternativa con perspectiva sin tener en cuenta a los alevines de la derecha. Eso es la política y es preciso mirar a los dos partidos (PSOE y Ciudadanos) que pueden permitir un Acuerdo de gobierno con un compromiso de revisión de la Constitución que dote de un espacio común de convivencia acordada del conjunto de los pueblos (Euskadi, Galicia, Cataluña, Valencia, Baleares, León, Canarias, Castilla, Andalucía, Asturias, Aragón, Cantabria, Extremadura …) que forman parte del reino de España (CE) consultando y no imponiendo a los respectivos pueblos el tipo de relación política y territorial que la democracia asimétrica ha impuesto al resto.
Por ejemplo, hay alguien que me pueda decir ¿Cuando han sido consultados los andaluces para saber si quieren ser españoles? o simplemente se ha consultado a todos los ciudadanos de un estado centralista salidos de una dictadura que si quieren un estado de las autonomías.
La intervención de Rivera, que está intentando hacerse espacio político, la centraría en no nos fiamos del señor Rajoy. No me extraña que no se fíen, pero intentan hacer malabares. Es cierto como el chicle de Mac Giver, pero con una disposición a ceder y a acordar. Es difícil el papel de Celestina cuando hay más personajes políticos que Calisto y Melibea, por lo menos hay otro Calisto o Melibea (según se mire) y otras muchas personas encandiladas.
Las intervenciones de Tarda, Baldovi, Estebán, Homs, Beitialarrangoitia, Quevedo trasladaron el ninguneo sistemático de los grandes partidos, exceptuando cuando son demandados para la gobernanza.
Foro Asturias, PAR y UPN bendijeron a Rajoy padre. Y, Coalición Canaria, está tan en plan Celestina como Rivera.
Un único comentario relacionado con Hernando parece un miembro de la Brigada Político Social (para quién no sepa lo que es. Fue la policía política del dictador).
Señorías es hora de que comprendan dos realidades Acuerdo de mejora de la representación y participación en las denominadas políticas sociales (trabajo, vivienda, sanidad, educación, pensiones, dependencia, igualdad de género y generacional, I+D+i, Inversión pública) y Acuerdo de recuperación de los derechos y libertades de consulta y de participación de la ciudadanía en sus territorios.